jueves 21, noviembre

La psicología del dinero

Cómo piensan los ricos

Morgan Housel

2021
Planeta
150 x 230 mm
312 páginas
ISBN: 978-84-08-24612-1
17,95€

 

Este libro cayó en mis manos de manera accidental, me lo enviaron por mensajero de forma anónima y no iba a recepcionarlo pero… después de indagar vi que procedía de un proveedor con el que trabajé en el pasado y pensé ¿Por qué no?

El título no me excitaba a iniciar la lectura, estoy un poco harto de tantos youtubers de libertad financiera y de riquezas e inversiones estelares, que te van a hacer rico y feliz, como si ellos lo fueran o dependiera de una actuación concreta.

Tanta casualidad me hizo darle una oportunidad y empezar un libro que me reafirmó en muchos principios en los que creo y me hizo cuestionar otros, así como enfrentarme a otros más, que nunca me había planteado. ¿Cómo es nuestra relación con el riesgo? ¿con el dinero? ¿con las personas y los negocios? ¿con nuestros ingresos y nuestros gastos? Todo esto desde distintas situaciones que contrastan cómo afrontan distintas personas situaciones iguales, que según sean sus pensamientos crearán o no riqueza.

Es uno de los libros que más he recomendado y de los que más he escrito en un papel al lado de las perlas tan potentes e intensas que tiene. A través de 18 claves Morgan Housell nos enseña cómo funciona la psicología del dinero, hábitos y conductas para generar riqueza y sobre todo para mantenerla.

Te dejo algunas frases que te seducirán:

“A nadie le impresionan tanto tus posesiones como a ti”.

“Gastar dinero para demostrar a la gente cuánto dinero tienes es la forma más rápida de tener menos dinero”.

“Debería gustarte el riesgo porque con el tiempo sale a cuentas”.

“Conseguir dinero es una cosa, mantenerlo otra”.

Morgan Housel sentencia con la frase “La riqueza no es fruto de nuestra inteligencia, talento o trabajo. Es fruto de nuestro comportamiento”.

Te animo a que con la ayuda de este libro descubras cómo te COMPORTAS con tu potencial riqueza y mejores un nivel, a mí personalmente me sirvió y fascinó, y ahora que no nos oye nadie te diré que no soy un devorador de libros.

Reseña facilitada por Alberto García Zafra