“El cliente siempre busca tener en frente un profesional que le hable con sinceridad y honradez, que se meta en su piel y sea transparente a la hora de aconsejarle”.
Comencé en el sector inmobiliario hace ahora casi 25 años, al volver de EEUU, porque me enamoré de los catálogos de casas que repartían las agencias allí, en formato revista y periódico. Marketing en papel, con fotos bien hechas y explicaciones de las características. Me traje revistas, folletos, carteles, “flyers”… todo lo que pillé. Concretamente había estado en las Carolinas y ese estilo de casa me enganchó con el sector. Me metía en las “Open House”, hacia fotos de los carteles, y alucinaba con las tarjetas de visita con foto.