A mediados de junio 2019 entró en vigor la nueva Ley de crédito inmobiliario y a las agencias se les pide que se preparen, ya no solo para lidiar con las consecuencias jurídicas y comerciales del cambio normativo, sino también con la formación obligatoria con que han de contar los empleados o colaboradores que se dediquen a informar o asesorar sobre hipotecas.
Una de las dudas que cabía al respecto era si afectaba a las inmobiliarias esta obligación de ostentar unos mínimos conocimientos sobre el tema para garantizar al consumidor una información veraz y eficaz o si bien, esta obligación solo afectaba a las entidades bancarias y financieras. Esto ha quedado aclarado con el texto del Preámbulo de la citada Orden Ministerial, que reza así en su apartado I: