En el preámbulo del proyecto de Ley, se hace referencia a la importancia de la regulación de los contratos de crédito inmobiliario por el papel relevante que desempeñan en la estabilidad económica y como instrumento de cohesión social. El sistema hipotecario español, ha hecho posible que numerosas familias puedan disfrutar de viviendas en propiedad y que lo hagan en una proporción superior a la de muchos países de nuestro entorno.
Por el contrario, la crisis vino a quebrar la confianza de prestatarios y de entidades en el ámbito de la Unión Europea. Y en este entorno surge la necesidad de proteger las transacciones y recuperar seguridad jurídica para que vuelva a generarse crédito a los individuos, lo que redundará en el crecimiento de la economía.