En Europa y, especialmente en países como Portugal, Italia o España, parecía que bastaba sólo con nuestra forma de ser abierta, comunicativa, sociable para ser el número uno en nuestro sector. Aquello pudo funcionar, pero no nos dimos cuenta de que el mundo seguía girando y que las prioridades van cambiando; ya no vale todo.
Fue hace más de 20 años cuando, de la mano de Javier Sierra, Presidente de REMAX España, comenzó a fraguarse la Escuela de formación inmobiliaria, que no sólo tenía cabida para todas aquellas personas que formaran parte de la empresa, si no que todo aquel que tenía relación con el mundo inmobiliario era bienvenido. Aquella frase: “la única motivación real del ser humano era la de construirse a sí mismo”, inspiró definitivamente para cambiar el formato español con conceptos que eran más propios de la industria inmobiliaria estadounidense y canadiense. Si unimos esa forma de ser tan nuestra con una forma de trabajar que realmente funciona, el resultado puede ser más que bueno, y así está siendo, sin ninguna duda.