¿Un “tipazo” para el verano?
Con la llegada del buen tiempo, mientras muchas personas se preparan para bajar unos kilos y lucir un mejor aspecto en la playa, el Banco Central Europeo (BCE) también ha decidido “ponerse en forma”.
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Así como ajustamos nuestros hábitos para mejorar nuestro bienestar o apariencia física, con la llegada del verano, el BCE se prepara para ajustar su política monetaria, buscando fomentar el crecimiento y la estabilidad económica en la eurozona. Este proceso, condicionado siempre por una evolución favorable de la inflación, podría implicar entrar en una senda de bajada de los tipos de interés y, en consecuencia, al incremento en la demanda del crédito hipotecario y en las compraventas de viviendas.
Recordemos que la caída de mercado, tanto en hipotecas como en ventas de viviendas en 2023, se debió fundamentalmente a la fuerte subida de tipos que vivimos durante dicho ejercicio. Y, en el extremo contrario, la evolución inversa en los tipos de interés llevaría nuevamente a una reactivación del mercado inmobiliario.