Verde que te quiero verde
La covid19 ha conseguido disminuir las emisiones de CO2 como ninguna iniciativa humana había conseguido en el último siglo.
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Hace casi dos años que la Revista Inmobiliarios, en su número 51, dedicaba gran parte de su contenido a la temática eco. De nuevo retomamos esta materia y lo hacemos en un contexto donde ha cobrado más importancia aún si cabe. 2020 era la fecha límite que había determinado la Unión Europea, en 2018, para que los países que la conforman cumpliesen la normativa y fuesen más eficientes energéticamente. ¿Crees que ha cambiado algo en estos dos años…? Está claro que poco hemos hecho y que ha sido la naturaleza la que ha dado un golpe en la mesa para tomar su lugar.
Ha habido menos aviones en los cielos y menos coches en las carreteras. El consumo de energía ha bajado. La NASA ha detectado desde el espacio la disminución de gases contaminantes en la atmósfera. La contaminación acústica también se ha visto reducida en los últimos meses, alcanzando por fin en el centro de las ciudades el volumen de decibelios recomendado por la OMS. Los sismólogos han notado que el planeta incluso está vibrando menos y que podría achacarse al parón del transporte y otras actividades. En las redes sociales han circulado imágenes de aguas más cristalinas y animales que ahora pasean felices por las ciudades sin humanos a su alrededor. Ninguna guerra, ninguna recesión, ninguna otra pandemia, ha tenido un impacto tan concluyente en las emisiones de CO2 durante el último siglo como el que ha logrado el covid-19 en pocos meses. Los datos son contundentes: la pandemia del coronavirus ha generado la mayor caída en la emisión de CO2 de la que se tenga registro en la historia, un 17% a nivel mundial. ¿Pero qué alivio está recibiendo el planeta y qué se puede esperar a medida que la humanidad trate de volver a la normalidad luego de la pandemia?