El mercado del alquiler ha estado en los últimos meses más de actualidad que nunca. Por un lado, los datos alientan la sensación general de que los precios se estaban disparando, aunque de forma muy desigual en términos territoriales; por otro, existe un debate público sobre las causas de este fenómeno (con el alquiler vacacional y las sociedades de inversión inmobiliaria en el punto de mira) y sobre las medidas necesarias para ponerle remedio. Se han juntado, por tanto, una serie de elementos que favorecen el ruido, aunque faltaban datos para profundizar en algunas de estas claves.
El problema no es conocer la evolución de los precios de la vivienda en alquiler: el Índice Fotocasa señala que subió un 3,6% en 2015, un 6,7% en 2016 y un 9% en 2017. Lo realmente complicado es saber qué efecto está teniendo esta tendencia sobre el mercado y eso es precisamente lo que trata de responder el informe Experiencia y perfil del inquilino y arrendatario recientemente presentado por Fotocasa.