Comprador y vendedor deben ponerse de acuerdo
El cliente puede dudar acerca de muchos aspectos antes de dar el paso y comprar una vivienda, pero cada vez tiene más claro que hay dos aspectos a los que debe ajustarse la oferta: localización y presupuesto
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El perfil del comprador de vivienda ha ido cambiando a lo largo de los años. Del mismo modo que un ciclo económico puede ser alcista o bajista, la demanda también responde a sus propias fases. En este sentido, los criterios de selección que emplea un usuario cuando llega a un portal inmobiliario son una estupenda forma de saber qué quiere el cliente en cada momento. Gracias al análisis detallado de todas estas variables es posible conocer el precio por el que filtran, la ubicación de su futuro inmueble o el número de habitaciones y baños del mismo. El mismo escenario se puede trasladar del mercado de compra al de alquiler. Las visitas a la web nos ayudan a adentrarnos en la psicología del cliente y darle respuestas.
La información generada gracias a este proceso de definición de la casa más buscada es una poderosa arma para la oferta. Este conjunto de rasgos que definen al usuario de un portal de clasificados, pone a los vendedores sobre aviso de las exigencias del potencial comprador, pudiendo saber si su casa tiene más o menos posibilidades de venderse en un corto espacio de tiempo.
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