Pues llega de nuevo setiembre, y con setiembre los nuevos propósitos. Soy de los que creen que el setiembre ha pasado a sustituir con fuerza las promesas que nos hacemos en enero en el terreno profesional. Aprovechamos el descanso que tenemos, unos más y otros menos, para pensar qué podemos hacer para hacerlo mejor; para crecer, para dar un mejor servicio, para vender más y para tener mejores márgenes.
Los que trabajamos en el sector servicios sabemos que aportar valor diferencial es cada vez más complicado, si por diferencial entendemos que el cliente acepta que lo que le ofrecemos es distinto, mejor para él y debe pagar por ello. Para intentar conseguirlo, un servidor que ya lleva unos cuantos fracasos en el intento y algún que otro éxito compartido, quiere reflexionar en este artículo sobre el tema. El tema es el marketing, y el marketing se las trae.