El nuevo liderazgo inmobiliario
El talento se escapa de las organizaciones en gran medida por la falta de empatía de los jefes, que deben aprender sobre todo a dar confianza a sus empleados.
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La crisis del COVID-19 ha transformado el mundo. Es el momento de la historia de mayor disrupción. Nos ha recordado la fragilidad de nuestra sociedad, de nuestros negocios, organizaciones y de nuestra propia vida. En este momento de cambio exponencial, hay una cosa meridianamente clara: los líderes son más importantes que nunca. Paradójicamente, es también el momento de la historia de mayor falta de liderazgo. Sólo el 37% de las personas confían en el CEO de la empresa. La confianza es la moneda de cambio del liderazgo. Sin confianza, no hay liderazgo y sin liderazgo no hay cambio. Esta brecha de confianza se debe fundamentalmente a que los directivos en general no tienen en cuenta las emociones, involucran poco a los empleados y falta una visión a largo plazo.
El mercado inmobiliario, en particular, está viviendo un nuevo paradigma y necesita un nuevo liderazgo. La compra de una vivienda es probablemente la decisión de compra más importante en la vida de una persona. Está cargada no solamente de razón, sino también de emoción. No es una mera transacción económica, sino una relación de confianza entre el agente y el cliente. Un agente inmobiliario efectivo debe de ser un buen conocedor de las personas y tener habilidades de liderazgo.