Si eres una persona generosa, y ayudas a los demás, también ganas tú y el éxito te acompañará.
Antes de montar mi propia agencia inmobiliaria, trabajé cuatro años de asesora financiera especializada en hipotecas. Mi labor consistía en visitar inmobiliarias y asesorar a sus clientes. Cuando acabé esa etapa profesional, me formé para montar con mis socios una empresa de servicios inmobiliarios, de seguros y administración de fincas, y poder seguir ayudando a clientes. Con la entrada en vigor de la ley LCCI, seguí formándome y saqué la titulación ICI, Informador de crédito inmobiliario, porque nunca me desvinculé del mundo financiero.