“La tasa de complejidad económica de un país, que se mide a través de unas cifras que publicó el MIT Lab de Boston sobre cómo medir esa complejidad, determina el tiempo que tarda en ser capaz una sociedad, una economía, en sustituir a las personas que están trabajando en un ámbito determinado; cuanto más fáciles de sustituir menos compleja es la economía, cuanto más difíciles de sustituir más alta es la complejidad, en Alemania por ejemplo”. Marc Vidal.
Recientemente escuché a Marc Vidal, economista, dar esta definición al hablar sobre la tasa de complejidad de nuestra economía.