Cuando escribo este artículo, Madrid y Barcelona, los dos motores principales del sector inmobiliario, están en Fase 0 “aliviada” de la desescalada, dando paso a otras ciudades como Bilbao, Sevilla, San Sebastián o Palma de Mallorca, que al pasar a fase 1, aunque sea tan solo por dos semanas o quién sabe si alguna más, se habrán adelantado en el reto de afrontar la reactivación del sector inmobiliario. Desconozco si tal adelanto supondrá una ventaja o no, porque ahora todos son conjeturas y especulaciones.
Sin embargo, sirva para la reflexión de los lectores este apunte: tras múltiples requerimientos desde hace semanas al Gobierno, incluso con consultas de la Presidenta y el Consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid -hablo de lo que conozco, obviamente-, no se ha obtenido ninguna respuesta oficial a la pregunta de si nuestros comerciales pueden o no visitar inmuebles con sus clientes, aún adoptando las medidas de protección sanitaria adecuadas. Este es el peso que tiene este sector para el Gobierno. Permítanme esta aseveración aunque, cuando lean esto, el problema haya desaparecido desde hace tiempo.