Todos los agentes hemos aprendido que nos movemos en un sector dónde el principal factor de producción es el trabajo, es decir el tiempo. No necesitamos invertir grandes cantidades de dinero para desarrollar nuestro negocio, pero sí gran cantidad de tiempo.
El mayor problema que detectas en muchos compañeros, es una distribución de su tiempo disponible semanal en las tareas erróneas. Eso implica una rentabilidad en ocasiones mediocre y nunca a la altura del total de horas invertidas. Es decir, somos grandes como productores, porque invertimos muchas horas. Pero nefastos como productivos, porque necesitamos demasiados recursos de tiempo para alcanzar resultados. Al final la solución fácil, al alcance de todos, está en meter más horas a la semana. La conclusión siempre es la misma: excesivas horas, estrés y una vida desordenada, dónde me veo obligado a decir sí con demasiada facilidad a todo lo que se presenta, y no acabo de encontrar la rentabilidad esperada.