Muchos gerentes se desesperan al inicio de cada año porque no consiguen elaborar un presupuesto de marketing suficientemente estructurado y operativo. Y es que, en una agencia inmobiliaria orientada al marketing, las partidas, los conceptos y las variables en general se pueden multiplicar hasta el infinito casi, generando un entramado presupuestario de difícil ordenación.
Te aconsejo, en primer lugar, que no te obsesiones con las fechas y el período de, al menos, el primer presupuesto de marketing que elabores. En Estados Unidos, el año contable empieza el 1 de octubre y termina el 30 de septiembre del año siguiente. De hecho, la explicación más convincente para el famoso Black Friday es que este viernes corresponde al momento del año en que las cuentas de los comercios pasan del rojo deficitario al negro de los beneficios. Pero, obviamente, no es que los comercios tengan que esperar desde el 1 de enero a que esto suceda, sino que están en rojo desde el 1 de octubre. Así que si tu primer presupuesto de marketing comienza en febrero o marzo, o en abril o mayo ¡No pasa nada! Ya tendrás tiempo de ir ajustando tu presupuesto anual de marketing al período estándar de tu contabilidad fiscal.