Hay muchos nichos y oportunidades poco explotados en el marketing inmobiliario. Más allá del poema lorquiano, reconvertido en letra del himno oficial de la exitosa serie La Casa de Papel con una bella interpretación de Alba Flores, lo “verde, lo “ecológico” y todo lo relacionado con la protección y el cuidado del medio ambiente, se ha convertido en un extraordinario valor que asociar a una marca de cualquier sector, también del inmobiliario, o especialmente del inmobiliario por las razones que comento a continuación.
Habría que entender primero el papel que juegan los “valores corporativos” dentro de la cadena motivacional, esa retahíla argumental que busca inducir a un comprador, de viviendas o de servicios de comercialización inmobiliarios en nuestro caso, a preferir una marca sobre otra. Porque asociar valores positivos a nuestra marca puede ser simplemente consecuencia del altruismo del emprendedor, pero también puede ser una estrategia que sirva a nuestros objetivos comerciales y de marketing. En resumen: los valores venden.