A la negociación en sí con el propietario, le precede siempre un buen marketing, un marketing de atracción, donde gracias al contenido que compartamos en soportes online y offline, seamos capaces de llegar a nuestro cliente potencial, para que levante el teléfono o se acerque a nuestras oficinas para conocernos.
Una vez que el propietario quiere conocernos, empieza el proceso de captación, donde lo más importante es que realmente conectemos con la persona, con sus motivaciones, con sus porqués, que entendamos qué le mueve realmente a vender su casa y saber si realmente podemos conducir dicho proceso de venta o no.