Relaciones de vital importancia
El negocio inmobiliario trasciende la mera relación comercial de venta, compra o alquiler y por eso debe cuidarse el trato personal más allá de concluida la transacción
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En pleno siglo XXI resulta una obviedad decir que la ecoesfera digital se ha convertido en algo imprescindible para alcanzar con éxito cualquier estrategia de negocio, también en el sector inmobiliario. Si bien esto es una realidad, no lo es menos decir que el valor del contacto personal, especialmente en nuestro sector, debe ser algo prioritario que tiene que ser complementado y reforzado con la utilización de las nuevas tecnologías.
Necesitamos dotar de “humanización” la estrategia del negocio inmobiliario. Conocer de primera mano qué demandan los consumidores, qué necesidades concretas tienen y cuáles son sus objetivos a la hora de buscar, vender o alquilar un inmueble. Esto es fundamental para poder ofrecer un servicio de calidad, y en este sentido el papel del asesor inmobiliario resulta crucial, incluso una vez concluida la transacción.