Para poder planificar el futuro debemos observar el pasado y trabajar el presente.
En el mercado inmobiliario actual, se han observado datos concretos que reflejan ciertos cambios. Se ha registrado una caída del 15% en el volumen de transacciones, pero a su vez, ha habido un incremento medio del 2,6% en los precios, en algunos territorios los precios se han mantenido. Los tipos de interés al alza y el aumento del IPC han llevado a una situación de mercado en la que, los propietarios se muestran reacios a reducir sus precios y los compradores realizan ofertas agresivas. También han aflorado más operaciones al contado con acceso a clientes con un mayor poder adquisitivo.