Para tener éxito en este entorno altamente competitivo, es fundamental que las inmobiliarias enfoquen su negocio en mejorar la experiencia del cliente y satisfacer sus necesidades y expectativas. Esto implica un cambio de mentalidad empresarial y la adopción de un nuevo mindset para obtener resultados óptimos en el mercado actual.
Una de las claves para mejorar la experiencia del cliente en el sector inmobiliario es implementar una estrategia 360 que busca brindar una experiencia integral y personalizada a los clientes a lo largo de todo el proceso de compra, venta o alquiler de una propiedad. La experiencia de cliente 360 implica considerar cada interacción y punto de contacto que el cliente tiene con la inmobiliaria, desde el primer contacto inicial hasta la finalización de la transacción.