Desde SIRA queremos contribuir a que 2024 sea una vez más, un ejercicio glorioso. Con la formación y el networking de más alto nivel.
Hacer previsiones y más si son de futuro, permitidme el juego de palabra, es muy complejo en un entorno como el que venimos viviendo.
De lo que sí estoy seguro es de que vivimos un tiempo apasionante y lleno de oportunidades para los profesionales inmobiliarios que decidan tomar las riendas del sector.
Nuestra actividad es altamente atractiva por los motivos que todos conocemos, entre otros, es muy gratificante, es rentable y es muy relevante; lo que la hace apetecible a nuevos actores y tecnologías que pretenden en algunos casos modificar la industria y por qué no decirlo, hacerse con ella.
El entorno político-económico impregna al consumidor, que por otro lado quiere seguir mejorando su calidad de vida, ahí entramos los inmobiliarios.
De cada uno de nosotros depende que 2024 sea como queramos que sea, nuestras fortalezas para continuar decidiendo sobre el futuro están ahí, la transacción tiene un alto componente emocional, y de eso sabemos más que nadie.
Las familias siempre necesitarán un hogar, y la manera de ayudarlas se ve potenciada con los cambios tecnológicos que estamos viviendo.
La inversión en formación debe ser ampliada si nuestro objetivo es crecer con servicios mejorados, los equipos humanos lo son todo y de su desarrollo depende gran parte del futuro, por tanto el presupuesto destinado a ello debe ser cada vez más relevante.
La inversión en formación debe ser cada vez más relevante.
El talento atrae talento y atrae clientes. Por ello certificar a los profesionales en especialidades nos posiciona y prestigia ante el consumidor.
La IA está siendo un elemento clave en nuestras vidas, también en nuestros trabajos. Lo que ya tenemos y lo que está por llegar va a modificar muchos procesos que ahora precisan altos recursos, y nos facilitan ya tareas. Estas facilidades permiten focalizarnos en las relaciones humanas, nuestro fuerte, nuestra especialidad, y además lo que más nos gusta.
Cierro este editorial animándoos a l@s lector@s a planificar vuestro desarrollo profesional, o marcaros el objetivo de mejorar aquellos conocimientos que quedaron pendientes, animaros a ser curios@s, a acoger sin recelos las tecnologías que nos ayudan y a asistir a nuestros eventos y formaciones, porque eso no lo podrán hacer todavía las máquinas, solo vosotr@s tenéis corazón.