Cuidar de las personas
Lo que médicos y agentes inmobiliarios tenemos en común.
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Desde hace dos años he tenido la oportunidad de conocer más de cerca el sector inmobiliario y desde entonces, no he parado de encontrar similitudes entre el trabajo de un médico y lo que hace un agente inmobiliario, cuando aparentemente son profesiones muy dispares, pero que cuando se analizan de cerca, uno se da cuenta de que comparten elementos esenciales que las hacen muy parecidas.
La primera y quizás más evidente similitud es que tanto médicos como agentes inmobiliarios, ante todo, somos proveedores de un servicio centrado en las personas. Los médicos estamos dedicados a cuidar la salud de nuestros pacientes a través de medidas preventivas y de acciones curativas, mientras que los agentes inmobiliarios os enfocáis en encontrar el hogar perfecto para unos o en cerrar una venta de manera satisfactoria para otros. En ambos casos, el bienestar del cliente/paciente es la prioridad máxima. Y para conseguirlo se requiere una atención muy personalizada junto con un alto grado de empatía y de compasión, entendida como el auténtico deseo de ayudar orientado a la acción, o lo que es lo mismo, la empatía en movimiento.