A cierre de 2022, el esfuerzo para adquirir una vivienda residencial alcanzó su mínimo histórico para el conjunto de España en 18 años. Así lo señala el informe elaborado por UVE Valoraciones, sociedad de tasación que anualmente realiza un estudio sobre el esfuerzo que tienen que asumir los españoles a la hora de adquirir un hogar.
En 2022 dicho esfuerzo se fijó en 6,32 años trabajados de media. Esto significa que se necesitó la renta de 6,32 años de toda una familia para que esta pudiera comprar una vivienda propia. Dicha cifra encuentra su lado opuesto con el máximo histórico registrado en 2007, año en el que el esfuerzo para adquirir una vivienda se traducía en la renta de 8,15 años de trabajo.