Durante miles de años el ser humano siempre se ha preocupado de dar respuesta a preguntas que de forma fundamental atañen a nuestra existencia. Esta búsqueda de respuestas nos ha llevado a desarrollar mitos, leyendas e incluso religiones, todo para dar salida a la necesidad de entender por qué estamos aquí, qué sentido tiene nuestra existencia o incluso con qué finalidad o hacia donde nos dirigimos.
Parece que el ser humano, solo encuentra serenidad cuando le da sentido a su existencia y a sus actos. Es entonces cuando nos desarrollamos plenamente, cuando nos enfocamos y conseguimos nuestros mayores logros, tanto es así, que culturas totalmente diferentes y de ámbitos geográficos distanciados por miles de kilómetros, han sentido esta necesidad, no es cultural es inherente a nosotros mismos.