La evolución de las ciudades en lo que respecta a sus políticas urbanísticas está cada día más ligada a los objetivos medioambientales marcados en el ámbito nacional y europeo, razón por la que las grandes ciudades españolas están registrando intervenciones tanto en sus zonas más céntricas como en barrios periféricos en aras de consolidar y apostar por un modelo urbanístico sostenible.
En este sentido, el mercado retail va a ser uno de los grandes beneficiados en esta redefinición de las ciudades. Y es que los comercios ubicados en calles peatonales facturan un 30% más que aquellos situados en calles colindantes en las que las aceras son más estrechas y el tráfico gana protagonismo. La reciente peatonalización de algunas de las principales arterias comerciales de las grandes ciudades favorece el consumo a pie de calle, lo que a su vez revaloriza el precio de los locales hasta un 20% y podría provocar renegociaciones de las rentas entre propietarios e inquilinos.