La tecnología que está por venir
Los profesionales del sector saben que la tecnología ya no puede seguir siendo una tarea pendiente en sus empresas. El usuario final ha dejado el conformismo de lado, exigiendo servicios ágiles bajo el paradigma de lo disruptivo
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Es curiosa la paradoja que encierra la expresión ‘nuevas tecnologías’. Nunca un adjetivo que tiene que ver con lo último, lo más novedoso y lo más innovador ha perdido tan rápido su significado acompañando a un sustantivo. En los años 90 del pasado siglo (parece mentira), Internet era la apuesta más puntera. Cualquier tema relacionado con la red de redes era metido bajo el paraguas de ‘nuevas tecnologías’. Esta etiqueta era (y sigue siendo) una especie de cajón desastre de los sistemas capaces de cambiar nuestras rutinas y la forma de relacionarnos con los demás. Hoy, a nadie se le ocurriría llamar a algo tan cotidiano como entrar en un navegador y hacer una búsqueda ‘nueva tecnología’. Así, esta creación lingüística va renovándose con nuevos desarrollos y aplicaciones, como una especie de contenedor inmortal.
Volviendo a Internet, su aparición fue acogida con una mezcla de expectación y escepticismo por los profesionales inmobiliarios. Cuando por fin se popularizó, sacudió los cimientos de los negocios tradicionales. El ‘boom’ online obligó a las empresas de más dilatada trayectoria a repensar unos procesos que, si bien eran más o menos eficaces, iban a quedarse obsoletos. La irrupción de compañías 100% nativas del entorno online fue una llamada de atención para adaptar usos y costumbres. A día de hoy, la digitalización ha logrado un nivel de especialización que pocos han sido capaces de anticipar. De este modo, casi cualquier gran avance tecnológico puede ser llevado al terreno inmobiliario para explotar sus ventajas y lograr una mayor rentabilidad. Dentro de este catálogo, encontramos un sinfín de siglas que podrían encerrar el secreto para que una agencia supere sus objetivos: 5G, AI, RV, RA… Vamos a conocerlos en detalle.