Con la crisis y el previsible aumento del desempleo, muchos hogares tendrán dificultades para acceder a una hipoteca por la tasa de esfuerzo que supondrá sobre su nivel de renta o porque no podrán conseguir los ahorros necesarios para pagar la entrada, mientras que a otros la incertidumbre los llevará a preferir el alquiler como opción vital.
Según los datos de la consultora CBRE, dada la escasez de compradores particulares para los pisos de obra nueva, los promotores se verán obligados a construir para inversores, en proyectos pensados íntegramente para alquilar o build to rent.