La economía, la sociología y más recientemente una gran pandemia, han influido en el volumen y el tipo de vivienda que nos demandan en las inmobiliarias. Lo que nunca falta es la petición de bueno, bonito y barato, o el “chollo” como lo denominan muchos clientes, algo de lo que todo el mundo habla y pocos han visto.
De momento la realidad es que mientras siga fluyendo la financiación, seguirá habiendo demanda de viviendas. En los más de 20 años que llevo en este sector, ese ha sido siempre el factor clave. Las razones son obvias, el esfuerzo para comprar vivienda es enorme, en 2022 según un estudio de UVE Valoraciones, una familia necesita la renta de 6,32 años de media para adquirir una vivienda en España, y esto también va por barrios, desde los 2,47 años en Puerto Llano, pasando por los 8,83 años en Madrid y 7,8 años en Barcelona o llegando hasta los 17 años de esfuerzo que se requiere para comprar una casa en Santa Eulalia, Ibiza.