Siempre me he considerado una persona de números, vinculado con la economía como buen catalán que soy ?. Desde muy pequeño sabía que acabaría trabajando en banca, porque a los 16 años mi abuelo se encargó de descubrirme mi pasión por la Bolsa.
Parte de mi familia, que viene de la banca, me recomendó estudiar humanidades, ya que había una carencia de sensibilidad por las ideas y las personas. Eso hice, completé mis estudios universitarios con la carrera de Filosofía, que me obligó a pensar y poner en duda muchas de las cosas preestablecidas. Eso sí, entre clase y clase me escapaba al ordenador de la biblioteca, el único con internet, para mirar las cotizaciones de mis acciones y completar algunas operaciones.