Los nuevos aranceles impulsados por Trump generan incertidumbre en el mercado inmobiliario. Aunque las tasas hipotecarias han bajado ligeramente, el impacto real de estas políticas es incierto. La volatilidad económica puede presionar los tipos a la baja, pero también frenar decisiones de compra ante el miedo al desempleo o la falta de ahorros. El contexto general no favorece a quienes buscan una vivienda: las condiciones siguen siendo exigentes, y la incertidumbre pesa más que las leves rebajas de los tipos. Además, los costes de construcción subirán por los aranceles a materiales importados, lo que encarecerá las viviendas nuevas y podría frenar su producción. Esto presionará aún más los precios al alza. Por eso, es clave que propietarios y compradores estén informados sobre la evolución de precios y disponibilidad de inmuebles, para tomar buenas decisiones respecto a la compra y venta. Los alquileres también podrían subir, aunque de forma gradual.