Como pez en el agua
Porque estamos cómodos en nuestro medio, con las herramientas que nos permiten generar valor añadido y mejorar nuestra productividad
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Aún recuerdo como si fuera ayer a mi abuelo diciendo que los microondas no podían ser algo bueno, y mucho menos sano. Por alguna extraña razón los seres humanos solemos tener una cierta resistencia al cambio, y así se ha demostrado a lo largo de la historia.
En el s.XVIII, la aparición de la imprenta de Gutemberg alimentó el miedo a la desaparición de los “verdaderos libros”, los escritos a mano. Los Ludistas en Inglaterra, como grupo político opuesto a los telares movidos por vapor, aseguraban que las máquinas iban a eliminar los puestos de trabajo de los humanos. Al final, la reducción no fue de puestos de trabajo sino de caballos…