Acceder a una vivienda es uno de los mayores desafíos para los jóvenes. Los agentes lo saben y adaptan su enfoque: más digital, más cercano y con asesoramiento económico ajustado a su realidad. Patricia Bauzá, Isabel De La Gala, Jose Gómez y Tania del Valle Arcós comparten su visión como expertos en el mercado inmobiliario.
¿Trabajas a tus clientes jóvenes de forma diferente a los otros clientes? En caso afirmativo, ¿qué haces diferente?
p. bauzá: Obvio, no puedes trabajar igual con un cliente de otra generación. El cliente joven es digital al 100x100, busca diversificación, sigue modas y tendencias. Pero no es solo la forma de trabajar lo que cambia, también la forma de expresarme con ellos. Son más cautelosos y analíticos al comprar porque la economía no se lo pone fácil. Se informan muchísimo, comparan precios, investigan zonas y analizan el desarrollo futuro. Usan la tecnología para todo, así que como agente tienes que estar a la última, saber de economía y moverte con rapidez. Son prácticos, pero muy meticulosos, y no les gusta perder el tiempo.
Se informan muchísimo, comparan precios, investigan zonas y analizan el desarrollo futuro.
Patricia Bauzá
i. de la gala: Sí, definitivamente. El perfil joven, especialmente entre 25 y 35 años, requiere un trato más ágil y digital, además de soluciones adaptadas a su realidad económica y laboral. La digitalización de la comunicación es clave, utilizando videollamadas, mensajería instantánea y visitas virtuales. También se les ofrece asesoramiento financiero personalizado sobre hipotecas y ayudas gubernamentales para alquiler. Además, se prioriza la información transparente, ya que muchos jóvenes necesitan explicaciones detalladas y contrastan datos con lo que encuentran en internet.
j. gómez: Sí, es bastante típico que sea un perfil que requiera ayuda con la financiación. Básicamente, por una cuestión de que normalmente no cuentan con demasiados ahorros, así que una financiación superior a la clásica del 80%, pudiendo llegar al 100-105%, les suele convenir bastante. Es un extra de servicios que ofrezco desde 2005, además del básico que cubre los servicios inmobiliarios.
t. del valle: Los clientes jóvenes, en general, compran su primera vivienda como residencia habitual; por ello tengo en cuenta dos cuestiones fundamentales. Si se trata de una persona que ya vive independizada como inquilino o si se trata de alguien que todavía vive en la vivienda familiar y busca un inmueble para independizarse. Mi enfoque es asesorar en la que probablemente será la mayor inversión de sus vidas.
Si ya viven solos, suelen tener claro lo que buscan. En estos casos, mi labor se centra en la financiación, analizando su situación económica para definir un presupuesto real, teniendo en cuenta alquiler, hipoteca y posibles reformas.
Si aún vive en la vivienda familiar, es clave ayudarles a identificar sus necesidades y explicarles qué implica económicamente la compra, ya que en muchos casos es su primer contacto con este proceso.
¿Qué tipo de vivienda buscan los jóvenes que quieren vivir en las grandes ciudades?
p. bauzá: La tipología de vivienda no ha cambiado tanto con los años. Siguen prefiriendo pisos pequeños en zonas bien comunicadas, porque les interesa más estar cerca de todo que tener mucho espacio. Además, es lo más asequible. No piensan tanto en el futuro lejano, son más nómadas, van donde les conviene en cada momento. Con el auge del minimalismo y la sostenibilidad, algunos buscan viviendas más eficientes, pero la realidad es que el precio manda. Lo curioso es que muchos empiezan a mirar en zonas en desarrollo, donde pueden comprar más barato y esperar a que la zona crezca. ¿Huyen de la ciudad o solo se alejan un poco?
i. de la gala: En Bilbao, Getxo y otras localidades de la margen derecha e izquierda, los jóvenes suelen buscar viviendas bien conectadas, priorizando el acceso al metro y otras opciones de transporte público. Prefieren pisos de 1 o 2 dormitorios con espacios polivalentes que se ajusten a su presupuesto. La eficiencia energética es un factor cada vez más relevante, ya que son conscientes de que un inmueble con buena calificación energética supone un ahorro a largo plazo. En general, buscan equilibrio entre precio, ubicación y sostenibilidad.
j. gómez: La gran mayoría busca 3 habitaciones, que no sea un piso alto sin ascensor, parking a ser posible… Pero por supuesto, depende del presupuesto de cada uno, que es clave conocer antes de buscar vivienda; de lo contrario, se puede generar mucha frustración si lo que quieren no lo pueden comprar por falta de ingresos. Aquí en Mallorca los precios han subido mucho, y eso limita las expectativas.
t. del valle: Los jóvenes, solteros, sin hijos y con trabajo estable, suelen estar interesados en viviendas de dos dormitorios bien comunicadas. Consideran imprescindible balcón o terraza y plaza de garaje. Es curioso que para ellos no sea necesario que la vivienda disponga de trastero.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan esos jóvenes?
p. bauzá: El mayor reto, sin duda, es independizarse. Ya sea para comprar o alquilar, acceder a una vivienda se ha vuelto complicadísimo. Aunque el Gobierno ofrece ayudas y reducciones fiscales, la subida de precios lo pone difícil. Ahorrar para la entrada es un drama porque los bancos piden mucho y no se lo ponen fácil si tienen ingresos bajos o poca experiencia crediticia. Además, la mayoría no tiene estabilidad laboral, trabajan con contratos temporales y eso genera dudas a la hora de meterse en una hipoteca. Súmale la deuda estudiantil, el coste de vida altísimo en las ciudades y la falta de educación financiera. Por eso, el agente inmobiliario debería ser imprescindible para ellos.
i. de la gala: Los retos más frecuentes a los que se enfrentan son los altos precios de la vivienda en relación con sus salarios, la inestabilidad laboral que dificulta el acceso a hipotecas y la necesidad de reunir un importe inicial para la compra, sobre todo si desean vivir en zonas céntricas o con mucha demanda. Sumado a esto, no siempre encuentran una oferta de pisos asequibles adaptada a sus necesidades.
j. gómez: Pues teniendo en cuenta lo anterior, y salvo que haya un cataclismo financiero similar a la crisis de 2008, el gran reto es aceptar la realidad de lo que sí se puede comprar, tener una enorme suerte con un alquiler razonable y durante largo plazo, vivienda familiar, o emigrar a zonas más económicas (que es algo que ya hemos visto en varios casos).
La gran mayoría busca 3 habitaciones, que no sea un piso alto sin ascensor, parking a ser posible.
Jose Gómez
t. del valle: El reto principal es encontrar una vivienda adaptada a su necesidad, debido al desequilibrio actual entre oferta y demanda. También encuentran grandes dificultades para aportar las cantidades del precio de compra que quedan fuera del porcentaje financiado, así como los gastos derivados de la compra.
¿Qué perfil tienen los jóvenes que pueden adquirir casa en una ciudad grande?
p. bauzá: El perfil de los jóvenes que logran adquirir una casa en una ciudad grande suele presentar ciertas características y condiciones que les facilitan este proceso, tales como una estabilidad financiera (empleo estable, ingresos altos), ahorro significativo, una buena educación financiera, flexibilidad en la ubicación y, por supuesto, no puede faltar el apoyo familiar, ya sea en forma de regalos monetarios o préstamos familiares.
i. de la gala: Los jóvenes con más posibilidades de compra suelen contar con un empleo estable o ingresos superiores a la media, ya sea con un contrato indefinido o como autónomos consolidados. También influye el respaldo familiar, ya que muchas familias ayudan con la entrada o permiten acceder a mejores zonas. Otro factor determinante es la predisposición a la movilidad: aunque muchos desean vivir en su barrio de siempre, cada vez más jóvenes optan por localidades limítrofes, priorizando la conexión con su lugar de trabajo y el acceso al transporte público.
j. gómez: Es muy variado. Desgraciadamente, aquí (Mallorca), al estar en una zona con mucha actividad relacionada con el turismo, hay una parte importante que no trabaja todo el año, que son fijos discontinuos, y si a un sueldo bajo-medio le añadimos que algunos solo trabajan entre 6 y 8 meses al año, les supone otro hándicap añadido, ya que les perjudica a la hora de pedir cualquier financiación.
t. del valle: Encontramos dos perfiles mayoritarios: jóvenes, solteros, sin hijos, con trabajos fijos bien remunerados, que se pueden permitir la compra de una vivienda de forma individual. Y parejas jóvenes que buscan su primera vivienda, con trabajos fijos, pero que si no fuera de forma conjunta no podrían acceder a una vivienda.
¿Para ti, qué se podría hacer para resolver el problema habitacional de las nuevas generaciones?
p. bauzá: El problema en ciudades grandes es que no hay vivienda suficiente. El suelo es el que es, la oferta es escasa y con la demanda disparada, los precios suben sin parar.
¿Soluciones? Se habla mucho de aumentar la oferta de vivienda asequible, pero si no hay suelo, ¿qué hacemos? Regular el alquiler turístico ayudaría bastante, porque hay demasiadas viviendas destinadas a turistas en lugar de residentes. Yo, personalmente, eliminaría el alquiler turístico de golpe. Tenemos hoteles de sobra. También habría que rehabilitar edificios vacíos para convertirlos en viviendas asequibles en lugar de dejarlos abandonados o hacerlos turísticos. Otra opción sería controlar los precios del alquiler en zonas con subidas desorbitadas, pero sin desincentivar la inversión. Y lo más importante: mejorar la planificación urbana para fomentar el crecimiento en zonas menos explotadas. Pero claro, todo esto requiere un compromiso real del gobierno, los promotores y la comunidad. No hay soluciones mágicas, pero lo que está claro es que la situación actual no es sostenible.
i. de la gala: El fomento de la vivienda protegida y colaborativa, con precios tasados o modelos cooperativos, ayudaría a reducir el coste de acceso. También sería clave incentivar la rehabilitación de viviendas vacías, ofreciendo bonificaciones a propietarios para que las destinen al alquiler. A nivel financiero, se necesita mayor flexibilidad hipotecaria, adaptando los préstamos a la realidad laboral actual. Por último, una educación financiera sólida desde edades tempranas permitiría a los jóvenes gestionar mejor su ahorro y planificación económica, facilitando su acceso a la vivienda.
Los jóvenes con más posibilidades de compra suelen contar con un empleo estable o ingresos superiores a la media.
Isabel de la Gala
j. gómez: Hay varias opciones: que suban los sueldos considerablemente para poder hacer frente a la inflación real en el mercado de la vivienda; que se incentive a las empresas turísticas a extender ese periodo limitado para que se acerquen lo máximo posible a pleno empleo todo el año; vivienda pública; incentivos políticos con aval público; reducción de ITP; volver atrás las leyes que incentivaron la entrada en España de los fondos buitre en vez de que los propios bancos comercializaran a través de inmobiliarias locales sus inmuebles embargados.
t. del valle: Incentivar a los propietarios a que vendan sus viviendas a jóvenes con beneficios fiscales y, en caso de alquiler, ofrecerles además garantías de cobro, entre otras medidas.
Se podría incentivar a los propietarios a que vendan sus viviendas a jóvenes con beneficios fiscales.
Tania del Valle
NUESTROS EXPERTOS:

Patricia Bauzá
Gerente
Bauzá inmobiliaria
patricia@bauzainmobiliaria.com
www.bauzainmobiliaria.com
Isabel De La Gala
DELAGALA Consultoría Inmobiliaria,
Realtor - CRS
isabel@idelagala.com
www.idelagala.com


Jose Gómez Calvo
Administrador Viviendas Jose Gómez, Consultoría Inmobiliaria + Hipotecaria
josegomez@viviendasjosegomez.es
www.viviendasjosegomez.com
Tania del Valle Arcós
Agente de compradores Comprarcasa Iniesta,
iniesta@comprarcasa.com iniesta.comprarcasa.com
