¿Somos capaces de transmitir a nuestra comunidad, que estamos aquí para algo transcendente, algo relevante para ellos?
¿Somos capaces de proyectar que contribuimos a alcanzar un derecho esencial, constitucional? que es el derecho a la vivienda.
El Código Ético de SIRA lo deja claro “Los REALTORS® deben tener presente que el uso más adecuado y distribución más amplia de la propiedad de la tierra favorece los intereses de la nación y sus ciudadanos. Estos intereses incluyen la creación de vivienda adecuada.
¿Nos vemos así en España? ¿Nos ven los demás así? Me temo que todavía no, al menos de forma mayoritaria.
Es todo un reto para nosotros lograr que nuestra actividad se perciba como transcendente para los ciudadanos, y digo perciba, porque serlo ya lo es.
Sabemos que es difícil escapar al cliché que durante años nos han atribuido, seguramente merecido, de personas que ganan mucho y aportan lo justo o poco. Este cliché que supone un lastre para todas las dimensiones de nuestras oficinas, la dimensión externa, es decir, los clientes potenciales, y la interna, nuestros equipos.
Tenemos la oportunidad de “subirnos” de nivel y explicar nuestra actividad con la transcendencia real que representa para aquellos a quienes ayudamos.
Uso el término “ayudamos” porque es lo que realmente hacemos día a día, ¿no es así?
El Realtor® como “ayudador” de sus clientes en sus proyectos inmobiliarios, es una visión que me gustaría se instalara en la mente de los ciudadanos.
La NAR lo ha logrado, cierto que nos lleva unos 100 años de ventaja, ahora bien, este es nuestro momento de iniciar con esa idea.
Imagináis que alguien os pregunta “¿a qué te dedicas?” y le dices “a realizar los sueños de mis clientes”, me dedico “a mejorar la calidad de vida de mis vecinos”, “me dedico a facilitar que mi comunidad tenga un hogar” ¿resulta posible esto?
Os propongo que incorporéis a vuestro elevator pitch este tipo de explicaciones acerca de vuestra profesión, ¿qué os parece?
La consecuencia de lograr un sector con ese posicionamiento no solo redundará en mejorar nuestra entrada de clientes, sino que podremos incorporar talento a nuestras empresas, talento que ahora se resiste a que su primera opción sea trabajar como Inmobiliario.
Os pido que “prediquéis” a los cuatro vientos que sois Dadores de Felicidad para vuestros prójimos, que vuestro “para qué” pasa por buscar hogares en los que ellos crecerán como seres, como familias y contribuirán al sostenimiento de nuestra sociedad.
Tal vez solo sea una idea loca más para algunos de vosotros, confío que otros muchos os suméis a estos mensajes, os aseguro que repetirlos calará en vuestro entorno y nos ayudará a cambiar el relato, adaptándose éste a la realidad de lo que día a día vosotros estáis haciendo por los vuestros.