Casas que piensan en el planeta. ¿Realidad o utopía?

Viviendas eficientes y con cero emisiones gracias al uso de energías renovables, un buen aislamiento térmico, sistemas domóticos y objetos cotidianos que facilitan nuestra vida y el ahorro doméstico gracias a la conexión a internet. ¿Qué porcentaje de nuestro mercado inmobiliario reúne estas características? Por desgracia hablamos de una realidad aún muy escasa si tenemos en cuenta el envejecimiento del parque inmobiliario español, donde la mitad de los inmuebles data de antes de 1980 y un 20% se remonta a la década de los sesenta.

La revolución verde de la que tanto se habla también debe llegar a las viviendas. Y llegará gracias al impulso de todos los actores del sector. Un compromiso ineludible para poder lograr la meta de la neutralidad climática y descarbonización que propone el Pacto Verde europeo para 2050.

¿Pero, cómo se pone a cero el contador de emisiones de CO2 que generan las casas que financiamos o vendemos y que suponen la tercera causa de emisiones de Europa? La respuesta es clara y se resume en dos palabras: Rehabilitación Energética.

Construir los hogares del presente y del futuro pasa por impulsar la descarbonización y la rehabilitación de nuestro parque inmobiliario. Una apuesta que exige la colaboración público-privada y de soluciones de financiación sostenibles para lograr esta transición ecológica del parque inmobiliario.

El coste de la inversión para la rehabilitación energética depende de la tipología y extensión de la vivienda y de si se trata de una reforma integral o parcial. Si bien es cierto que la rehabilitación de una vivienda supone una inversión mayor para los propietarios en el momento de la compra, ésta se rentabiliza con el paso del tiempo, no solo por el ahorro que se consigue a largo plazo, también en términos de confort personal, sostenibilidad y aumento del valor de las viviendas.

Existen diferentes vías para hacer frente a ese desembolso, entre las que destacan nuestra hipoteca SUMA, una solución ideada para la compra y rehabilitación de los hogares en un solo préstamo, con tipos de interés más bajos y competitivos de lo que supondría contratar un préstamo al consumo. Además, al tratarse de una hipoteca verde el comprador obtendrá bonificaciones en el tipo de interés.

Una inversión apoyada por subvenciones públicas para incentivar la transición energética del parque inmobiliario español y que también cuenta con ventajas en las condiciones financieras de préstamos para la mejora de, al menos, un 30% de la eficiencia energética de viviendas.

Reformas que mejoran la eficiencia de las viviendas

Las reformas más indicadas para lograr la eficiencia energética pasan por la apuesta por un sistema de calefacción individual o central basado en energías renovables, como la geotermia o aerotermia, en sustitución de las tradicionales fuentes de combustibles fósiles, como el carbón o el gasoil. Este cambio puede suponer una inversión de entre 15.000 y 25.000 euros, para un ahorro futuro del 40-70% en la factura y de hasta un 75% en recursos energéticos.

Igualmente, la eficiencia energética se mide en términos de aislamiento a través de reformas en suelo, ventanas y paredes, que contribuyen a un 30% de ahorro, con una inversión media de 2.000 – 3.000 euros.

Además, en la propia definición de hogar eficiente está inmersa la instalación de fuentes de energía renovables para la generación de electricidad o agua caliente a partir de panales solares fotovoltaicos o térmicos, por ejemplo. Así como la instalación de sistemas domóticos para el encendido y apagado de luces o electrodomésticos.