La recuperación económica y las subidas de los precios inmobiliarios han disparado el interés de los españoles por cambiar de vivienda: un 37% se plantea mudarse a corto o medio plazo, para emanciparse, para pasar del alquiler a la propiedad o para buscar una vivienda mejor o más grande. Sin embargo, según un estudio sobre la demanda de vivienda realizado por Casaktua, lo más destacado es la vuelta de las clases medias y de los más jóvenes a la compra de vivienda: el presupuesto de los nuevos compradores ha bajado un 7%, hasta los 172.000 euros, en el conjunto del país.
¡Buenas noticias! En los últimos años los compradores han sido familias de alto poder adquisitivo, que buscaban una vivienda de mejora, o inversores, mientras que ahora la percepción de que la economía va mejor ha hecho llegar a nuevos compradores, con presupuestos más bajos. Parecía que había habido un cambio de mentalidad a favor del alquiler, pero realmente la cultura de la compra es muy fuerte, y ha sido impulsada por años de ayudas fiscales. Además, el parque de pisos en alquiler es de mala calidad y los pisos buenos suelen ser caros.